LUZ ANGELA

UNA MESA DE DULCES: EFECTO OMBRE, SIMPLE Y EFECTIVO

Hace años que esta tendencia está presente, del efecto ombre ya hablé en el post básico, si no lo has visto es ESTE.  Para mi es una guía sencilla para crear una mesa de dulces en 8 simples pasos.

Esta semana quiero compartir la mesa de dulces mas sencilla, sin perder su efecto WOW, que he encontrado, vamos a verla en detalle.

Todas las imágenes fueron tomadas de su blog AQUI.  Ella es la propietaria de una empresa consolidada PRINCIPAL PLANNER, que puedes ver AQUI.

Lo primero que puedo destacar es la paleta simple de colores: azul, blanco y gris.  Es cierto que hay muchos todos de azul pero solo se toman como uno porque son variaciones de tono del mismo color.

Si analizamos el fondo, notamos que no hay nada que analizar.  Es un fondo que parece tener un efecto lino en un gris que no interfiere con la paleta de colores y se mantiene neutro casi inexistente porque no se repite ni en los atrechos ni en los postres, con lo fácil que hubiera sido incluir algo en plata, yo no se si hubiera resistido la tentación.

Si miramos a fondo el pastel vemos que está constituido por tres niveles cubiertos de buttercream blanco, asumo que no se ha cubierto de fondant, no tendía sentido si cada nivel va a ser cubierto con los círculos de colores.

El degradado empieza por el color mas profundo que voy a llamar azul klein, seguido del azul cyan y por último un turquesa en el nivel mas alto.  Hay muchas formas de hacer estos círculos según la preferencia del pastelero. Lo ideal es hacerlos al menos con gumpaste y no con fondant para garantizar la estabilidad o con chocolate modelado de colores, fácil de conseguir con Candy Melts.

Podía elegir un cortador mas pequeño y los círculos hubieran quedado dentro del pastel pero creo que quería conseguir ese efecto que se repite en cada nivel.  no tiene ningún topper, y así consigue mantenerlo simple.

Otra cosa que hay que notar es que se eligieron moldes redondos, círculos, y se cubren de círculos, esto se va a repetir en toda la mesa.  Por último el pedestal del pastel es blanco, sobre elevadores blancos en dos niveles pero cuadrado y de líneas rectas, mudo, no lo notas si no lo miras a fondo.

Justo al lado del pastel están las galletas de azúcar.  Es interesante que las galletas sean de azúcar, se repite la simpleza, el minimalismo.  Galletas de azúcar cortadas con un cortador redondo de línea simple y recta y cubiertas con royal icing con los tonos que corresponden.

Un detalle que quiero destacar es que el color que domina el primer nivel del pastel es el azul klein, así que las galletas están dispuestas al contrario.  El primero grupo de galletas es el turquesa y así evita que se sienta repetitivo, porque los tonos hacen contraste en todo momento.

Sobre cada trío de galletas dispuestos uno sobre el otro descansa un cake pop.  El color del cake pop es el mismo de la pila de galletas sobre la que descansa, visto desde lejos, parece un solo postre, no tres galletas y un cake pop, cada trío de galletas  con el cake pop podría llamarte «cookie pop».  Mientras mas cerca del pastel los «cookie pops» son turquesa a la derecha y a la izquierda y los mas lejanos con el azul klein otra vez.

Los cake pops están hechos en dos tiempos.  Primero una cubierta general del tono, se deja solidificar completamente, hasta estar secos al tacto y que se despegan fácilmente de la base y se les hacen los ribetes de chocolate del mismo tono.  La técnica se llama «Drizziling» y se hace con una boquilla especial de wilton para conseguir esas líneas delicadas, aquí hay un video de wilton donde hacen una demostración en galletas, si te quieres ahorrar la boquilla hay un tutorial con el que tienes un efecto parecido aunque no exacto aquí.   Me gusta ese detalle en los cake pops, apenas perceptible, pero que hace la diferencia para muchos.

Justo después de los «cookie pops» están los cupcakes.  Para comenzar están dispuestos en pedestales mas altos que los «cookie pops», esto crea un marco imperceptible y «natural» para el pastel que esta en el punto focal.

Nuevamente la receta es sencilla, cupcakes de vainilla, sin ningún wrapper pretencioso que le robe el protagonismo al resto de los elementos de la mesa, así que todo fluye sin interrupciones.

La técnica de frosting en el simple swirl, la mas sencilla, por llamarla de alguna manera, pero es la más básica

El frosting, seguramente de vainilla, a tonos, es difícil conseguir el klein en el buttercream sin cambiarle el sabor, por eso el tono no es tan vivo como el de las galletas o el del pastel.

El primer tono es el turquesa, para no coincidir con el klein de los «cookie pops».  Se mantienen también las dos líneas o filas de postres, cubriendo el ancho que nos marca el pastel y seguramente en consideración del número de invitados.

EN SÍNTESIS

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