En mi mente tenía todo planificado, los cumples de Xavi iban a contar una historia. El primero iba a ser la introducción, Xavi como Clark Kent y así sucesivamente hasta que el tuviera edad para decidir cual superhéroe quería por año.
Me estudié todo lo que tenía que ver con Superhéroes, comics, DC, tenía recursos para 10 fiestas sin repetir ninguna idea, tenía una libreta de notas en las que cada vez que tenía la inspiración de algo lo apuntaba.
Y luego llegaron Peppa Pig y Pocoyo, oh Dios! y mis planes? ah, que no conté con Xavi. Puedo hoy hacer una fiesta de Superman sin que el tenga ni la mas remota idea de quien es y a todos les encantaría, menos a él. Cambio dramático de planes. Cumple de Pocoyo.
Hoy voy a hablar únicamente de las invitaciones porque tuvieron su trabajo. Desde las fotos, me acuerdo y lloro de la risa, hasta la entrega. En otro post hablo de la fiesta.
1.- EL DISFRAZ.
Ante nada el disfraz, para las fotos hice de una ranita blanca un disfraz de «Super X», no es que quería que fuera super x de cualquiera, sino Super Xavier, pero no quedaba los suficientemente misterioso, así que «Super X» sonaba mas pandillero. Tengo que advertir que las fotos son terribles porque jamás me imaginé que iba a compartirlas, simplemente eran unas fotos que le enviaba a mi amiga Alejandra. Las hacía de noche, pasé muchas madrugadas adelantando lo que podía, cuando Xavi dormía.
No cocí absolutamente nada, todas las imágenes las imprimí en papel normal según el tamaño que correspondía, corté la tela y la pegué con fliselina, el material de hacer los dobladillos, probé con pega de tela, no no no., con mucho cuidado, la tela dorada se doblaba así que algunas cosas, como los detalles de la ranita utilicé el material que es doble cara, adhesivo pero que le da cuerpo, no recuerdo el nombre. En la capa repetí el logo de Super X.
La capa era roja por dentro (usé la capa de un antiguo disfraz de drácula) y turquesa, el turquesa es el color de Xavi para mi gusto, porque a el le gusta es el rojo, otra cosa con la que tengo que vivir. A mi me gustó el resultado final.
2.- LA SESIÓN DE FOTOS.
Esta parte me sorprendió, una cosa es hacerle fotos a tu hijo en situaciones graciosas y que son una tontería pero estas fotos me costaron un mundo, quería hacer otra cosa pero apenas vi una que valía la pena dejé de hacerle fotos, por situaciones como esta:
La ide era que conseguiría una posición medianamente parecida a Superman volando metrópolis (edificios hechos de cartulina negra con post-it o pósit o como se llamen, cortados como si fueran ventanas, del otro lado algodones, supuestamente nubes), pero era muy pequeño y no entendía nada, lo que hacía era llorar. A esa edad esa era su manera de protestar, siempre se echaba a llorar de esa manera. Podría compartir mil fotos con ninguna utilidad para lo que yo quería pero que van a estar tatuadas en mi corazón, mis respetos a los fotógrafos de niños. Respect!
Se movía me dañaba la luz, cerraba los ojos, etc. Por cierto los calentadores los compren Ebay y tenían unos corazones de fieltro porque eran parte de su disfraz de cupido. La final, que valía para una blanca y negro:
Ideal? no, pero graciosa era un rato, no lloraba y se veían los «edificios» y las «nubes», misión cumplida. Ahora la del expediente, todo esto va a tener sentido en un momento, paciencia. Luego mejoré la luz, recorté y todo lo demás.
3.- AHORA SI, LAS INVITACIONES.
Las fotos, advierto nuevamente, no son las ideales, pero es lo que tengo. Los invitados lo primero que veían era esto:
No se distingue muy bien pero era una caja negra, con tapa y base (hecha por mi a mano, todavía me duele el dedo índice de marcar) con un fajín con sellos de todos los países por los que había pasado el expediente para pasar por aduanas y despistar a los espías. Es un logo que encontré por ahí, no era vector ni nada, era el encabezado para un supuesto periódico y los sellos un vector gratuito, los fui colocando por color y sinceramente los que me hacían mas gracia.
Esto era lo que se veía tal como abrías las caja, el interior lo tuve que forrar de rojo para que destaca algo el interior porque se quedaba un poco triste. Papel seda con una pegatina dorada, nada especial, simplemente para sostener todo junto.
Aquí lo siguiente era el expediente clasificado de Lex Luthor. Era una carpeta de papel kraft en A4 que corté por la mitad (de cada una me salían dos A5). Las metí en la impresora y les imprimía la portada del «expediente». El contenido de la portada lo hice en Illustrator, lo único que se usar, no por nada en especial.
Al abrir el expediente te encuentras con que Lex Luthor se acaba de escapar de la cárcel y Super X es la única salvación pero necesita la ayuda de sus Super Amigos, con una foto actualizada de «Super X» (era un detalle para mi familia, mi suegra tiene la foto en la nevera, me da mucha alegría cada vez que la veo. Pues bien, el clip sostenía la foto de Super X, una copia de Daily Planet con la noticia y una carta para los Superhéroes. Yo me reía sola cuando iba haciendo las cosas.
Esta es la «copia» del Daily Planet, usé el mismo encabezado del fajín exterior de la caja. El artículo fue escrito por Louis Lane y era normal que «Super X» se negara a comentar, realmente no hablaba, difícil que comentara.
Esta parte tengo que confesar que fue la que mas me costó para ajustarme a la historia, en esta familia hay muchos fanáticos de los superhéroes y no quería errar en la historia y herir susceptibilidades. Así que el Comisionado Henderson, el favorito de DC Comics, con respecto a Superman por lo menos, enviaba el antídoto porque se supone que Lex Luthor se había hecho con un cargamento entero y quería atacar a los superhéroes. Así que tenían instrucciones para consumir una dosis controlada de Kriptonita y el antídoto que era una barra de poder.
La Kriptonita, el logo era un vector gratuito que fue lo mas parecido a kritptonita que conseguí sin que pareciera de poca calidad, cuadrado pegado sobre cartulina negra y con una sencilla bolsa transparente. La kriptonita en si era caramelo que hice en casa con sabor a menta. Seguí este tutorial:
https://www.youtube.com/watch?v=h7xEB8o0Ez4
Mas o menos porque mi termómetro de caramelo desapareció y quemé la primera mezcla así que tuve que repetirla. No es imprescindible el termómetro alimentario si conoces algo de repostería pero si nunca has hecho caramelo, es recomendable.
La «barra de poder» era un simple chocolate con lecha, al que le quité la etiqueta original y forré con papel de regalo que combinaba con el kraft de la carpeta y con una pegatina que saqué del kit de la fiesta imprimible que compré en Etsy.
Y ya está, esta era la invitación al cumple. Me divertí muy mucho haciéndola y me quitó horas y horas de sueño, pero valió la pena para mi.
NOTA APARTE: Los caramelos algunos pasaron mucho calor y se derritieron, así como el chocolate, no lo recomiendo si se va a enviar por correo, ni dejarlos en el calor veraniego mucho tiempo. Las cajas fueron también algo inestable, lo mejor es comprarlas hechas con refuerzo o reforzarlas, no pensé que se fueran a deformar, pero algunas no resistieron el viaje.
